La obra de Catalina Chervin se diferencia de manera significativa de los
movimientos artísticos que proponen conceptos o contenidos en su imagen a
través del lenguaje, el material matemático o la tecnología digital. A lo largo de losúltimos 40 años, estas han sido las características del mundo del arte.
Los dibujos de Chervin representan la antítesis de esta propuesta, sin por ello ser“expresionistas”. Desde sus dibujos “surrealistas”, que reflejaban sentimientos íntimos de fines de los 80 y principios de los 90 hasta la actualidad, la base de su trabajo se encuentra en el cuerpo humano en general y en su propio cuerpo en particular. A pesar de las apariencias.
En su obra Sobre el Apocalipsis, los contemporáneos de la catástrofe del 9/11 podrán revivir el hecho y sentirlo como una experiencia física. Las “torres” que colapsan se presentan como dos mitades de un torso humano cuya espina dorsal se desdibuja.
Los órganos surrealistas de la década del 90 se han transformado en orgánulos,“cuerpos catastróficos” que van cayendo en la oscuridad, como torrentes de cenizas y humo. Una masa abarrotada de formas plumíferas nos recuerda las imágenes de la Caída de los Condenados en la iconografía cristiana.
La transferencia de los sentimientos íntimos hacia la experiencia del mundo exterior va a continuar de manera sostenida en todos sus dibujos posteriores. Los “orgánulos” se van a convertir en trazos concentrados o entramados que moldearán la arquitectura de los Paisajes Escritos. En las obras de la serie Sobre la Oscuridad, nuevamente habitan en la penumbra como cabezas surreales y partes corpóreas.
En sus obras transparentes de la década de 2010, muchas veces sin titular, los orgánulos se han metamorfoseado en obsesivos remolinos y tramposas marcas que envuelven el plano pictórico. Las sombras de esa arquitectura corpórea y en forma de torre que colapsa se distingue del “trazo vacío” que evoca a la espina que se desdibuja. Estos trazos vacíos también estructuran los Dípticos, en técnica mixta, donde Catalina Chervin integra collages de sus dibujos anteriores.
El extraordinario tesón con el cual demuestra la existencia física del ser humano, modificado de acuerdo a perspectivas divergentes y visible para el espectador, genera algo similar a una serie entre los distintos grupos de trabajo. Pero estos no están sujetos a ningún sistema.
La contemplación del organismo humano y la inmediatez de sentimientos y recuerdos que despierta, parecen ser una fuente de arte más rica que cualquier concepto que se relacione con el pensamiento creativo.
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Dr Marietta Mautner Markhof es una historiadora de arte austríaca.
Como asistente y conferencista en la Universidad de Vienna se desempeñó en el Instituto de Historia del arte y también enseñó en la Maestria en Restauración y Conservación de la Universidad de las Artes Aplicadas. Asimismo disertó en la Escuela de Arquitectura de Paris-La Défense. Ha sido curadora del Museo del Siglo XX-Museo de Arte Moderno así como del Museo Albertina (1993-2018) de Viena, Austria. |
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