Desde la ausencia del color y la omnipresencia de la sombra, desde el silencio abrumador del negro o el grito ensordecedor del trazo. En esa compleja trama de lenguaje de pausas o conquistas de territorios entre soporte y herramientas, Catalina Chervin busca la ganancia de contrastes, el juego de brillos y opacidades que crea una experiencia visual. Formas orgánicas que oscilan entre figuras antropomorfas, paisajes aparentes y abstracción, se resuelven a través de la sutil y controlada combinación de tintas, lápices y carbón, en busca de una dinámica construcción espacial. Volúmenes que se desvanecen en el vacío, o caóticas estructuras de la forma, aportan al particular pen- samiento estético de construcción espacial en Chervin.

El encuentro con la obra atempera la vorágine del tiempo, la mirada fugaz que no repara en el detalle o en la cadencia de la línea se anula y en su reemplazo llega la espera y contemplación. La fuerza de la obra y su poder de seducción es detenida, crea un espacio suspendido como requisito para ingresar al universo de la artista, donde cada gesto, cada impronta sobre el plano, despliegan infinitas posibilidades de impacto sensorial.

El Museo Franklin Rawson presenta Vocabulario del negro, un con­junto de obras con variedad de técnicas, soportes y disciplinas, que reflejan el dominio técnico y estético de Catalina Chervin. Su partici­pación en la escena nacional e internacional, interpela su hacer en el arte y posibilita en San Juan comprender la importancia de su obra.

Emanuel Diaz Ruiz
Director MPBA